Desde el año pasado, he compartido con mis amigos y en diversos foros nuestro compromiso con el desarrollo de programas de formación en finanzas personales y, sobre todo, la creación de planes de bienestar financiero para corporaciones y empresas. Esta noticia ha sido recibida con entusiasmo no solo por amigos cercanos, sino también por pequeños empresarios y líderes de grandes organizaciones. Todos somos conscientes de nuestra falta de educación financiera y cómo esta deficiencia ha contribuido al aumento del estrés y otras enfermedades físicas y mentales.
Es asombroso ver cómo nuestra percepción personal está en línea con lo que ocurre en nuestros países latinoamericanos. Las estadísticas publicadas por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) revelan un alto porcentaje de personas que no han logrado cubrir sus gastos con los ingresos recibidos. Cuando discutimos este tema con empresarios y líderes de diferentes corporaciones, es preocupante ver que pocas compañías incluyen un pilar de bienestar financiero en sus planes de bienestar.
La implementación de planes de bienestar financiero en las empresas puede ofrecer múltiples beneficios:
1. Mejora del Rendimiento y Productividad de los Empleados: Los empleados con menos preocupaciones financieras tienden a estar más enfocados y productivos en su trabajo.
2. Aumento de la Satisfacción y Lealtad Laboral: Un plan de bienestar financiero puede aumentar la satisfacción y lealtad de los empleados hacia la empresa, reduciendo la rotación laboral.
3. Reducción del Estrés y Mejora de la Salud Mental: La educación y el apoyo financiero pueden disminuir el estrés relacionado con el dinero, beneficiando la salud mental y física de los empleados.
4. Atracción de Talento: Las empresas que ofrecen beneficios de bienestar financiero son atractivas para los candidatos potenciales, mejorando la capacidad de la empresa para atraer y retener talento de alta calidad.
5. Mejora de la Reputación Corporativa: Un enfoque en el bienestar financiero de los empleados puede mejorar la imagen de la empresa y su reputación como un lugar deseable para trabajar, lo que puede tener un impacto positivo en las relaciones con los clientes y otras partes interesadas.
Esta es una invitación abierta a líderes empresariales y dueños de negocios a comprometerse con la reducción de estos índices y buscar el beneficio de sus propias organizaciones.
Fuente: https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2021/05/como-estan-la-inclusion-y-educacion-financiera-en-america-latina/
