A los 63 descubrió que todo su pasado financiero era una cortina de humo, ella lo sospechaba, sin embargo, cerró los ojos toda su vida para no perder el nivel socio económico que creía haber ganado.
Todo salió a la luz el día que decidió contestar el teléfono de su amado gordo para descubrir que el banco estaba llegando a la última instancia. ¿una hipoteca? gritó, ¿Proceso jurídico?, ¿Embargos?. Estalló en ira y lo único que logró responder su amado gordo fué: Todo lo hice para proteger a nuestra familia, los negocios vienen de mal en peor, tenía mucha presión sobre mis hombros, siempre he pensado que un buen padre de familia hace lo que le corresponde: sacar a su familia adelante, cuidar a sus hijos, darles educación y permitir que sean profesionales sin las dificultades que yo tuve, un buen esposo además debe satisfacer esos pequeños placeres de su pareja para hacerla feliz.
Si, si, gordo! Todo eso te lo creo pero… ¿a costa de que?, de estar a estas alturas de la vida otra vez igual que hace 30 años, cuando acudimos a la ayuda de mi familia, quienes no me dieron la espalda pero asumiendo el costo de renunciar a mis derechos, ya en ese tiempo tuve que ceder la mitad de las acciones de La Empresa que mi papá me había regalado y todo por esa cantidad de errores de tu mal manejo de las finanzas. Me prometiste que desde ese momento lo harías bien, mi papá te tendió la mano para guiarte en la forma correcta de hacerlo pero…. tu y tu orgullo, gordo, y yo con mi silencio y falta de iniciativa y ahora otra vez en este punto, ya mayores, sin ganas de seguir trabajando, tenemos que volver al mismo punto, ahora sin mi papá vivo y sabiendo que las utilidades del negocio nos hubieran permitido respirar mejor en nuestras finanzas, supongo que la solución será que vuelva a hablar con mis hermanos para vender otra parte de mis acciones, las cuales te digo han perdido valor de forma considerable por la importación de ropa de otros países y la alta inflación, pero considero que será lo mejor para no sufrir de nuevo.
y qué seguirá, será que a los 80 años seguiremos esperando quien nos lance otro salvavidas.
o empezamos a manejar este problemita juntos ó….
Fin de la historia
Podríamos responsabilizar al gordo de esta situación, sin embargo, cabe la pregunta: A los treinta cuando tomaron decisiones equivocadas ¿no los afectaron a los dos?. Así que juntos tuvieron la opción de corregir el camino para llegar a su destino.
Las finanzas en pareja funcionan mejor cuando hay comunicación constante sobre lo que está ocurriendo, probablemente no todas las parejas llegarán a la conclusión de manejar sus finanzas en bloque (tema de un siguiente blog), pero si se está consolidando una relación en donde la confianza es un elemento fundamental, debe existir un claridad sobre el panorama ya que tarde o temprano las consecuencias serán asumidas por los dos y afectarán a los demás miembros de la familia.